RECUERDOS CON JOSE ANTONIO PAREDES
Marcelo Gandaras. Profesor deAula.
Esa sonrisa, siempre. Esa manera tan desenfadada de llevar su enfermedad. Con esa actitud que siempre me parecia muy de admirar y de emular, cuando decia: «me han cortado otra vez un poco de aquí…ya mejor que lo dejen que no va a quedar mucho».
Y esa generosidad: si andaba por ahí de casualidad, habiendo acabado lo suyo, se quedaba a ayudar con el sonido del concierto. Un gran compañero!!!. Marcelo Gandaras. Profesor de la escuela.
Beatriz Santos. Profesora de Aula
Una suerte haber conocido a Jose Antonio, un compañero maravilloso y siempre dispuesto a ayudar… y un gran profesor hemos compartido algunos alumnos que iban a clase de piano conmigo y a combo con él y puedo decir que estaban encantados. Me sonrío al recordar que siempre me decía “¿no tendrás un pianista por ahí…que quiera venir al combo?, de cualquier nivel me vale!!”
Creo que deja un vacío en la escuela difícil de llenar… Me quedo con su buen humor y entusiasmo con los alumnos, su música y sus anécdotas que nos hacían reír cuando nos tomábamos una caña al terminar las clases. El mejor homenaje seguir haciendo música y disfrutar enseñándola.
Siempre bromeábamos, unos cuantos profesores de la escuela, que si nos tocaba la lotería nos veíamos directamente en el aeropuerto para ir a Australia!!! Quién sabe … igual estás por allí tocando la guitarra, reservándonos el sitio…
Gracias y hasta siempre Jose Antonio. Beatriz Santos. Profesora de Aula
Javi Franco. Profesor de Aula
Decid a la familia varias veces..por favor…que somos muchos los que queríamos a Jose.
Los que hemos disfrutado de su amor ante su enfermedad. Y los que hemos aprendido de él y de su forma de ver el negocio de la música.
Un fuerte abrazo a todos. Adios querido Jose Antonio.
Javi Franco
Luis Alberto. Profesor de Aula
Al recordar a José Antonio siempre me viene una sonrisa. Sus ganas de hacer y compartir con todos, ir hacia adelante siempre, sin importar nada más.
En él confluían dos cosas que no son muy habituales entre los músicos o profesores de música: por un lado, la experiencia de un músico curtido con muchos kilómetros en la espalda; conocimientos teóricos y técnicos que dan para escribir varias enciclopedias; y una capacidad para vivir y dominar el siglo XXI como si hubiera nacido con el milenio.
Por otro lado, teníamos una persona generosa, que compartía toda su experiencia sin guardarse nada; con una capacidad de emocionar y conectar con sus alumnos sin importar la edad; y todo ello de manera intuitiva y natural, contagiando su pasión por la música.
En estos tiempos de músicas de masas y mainstream, exhibicionismo y superficialidad, él conocía los puntos clave que conectaban la música popular con la “MÚSICA”. Sabía como juntar a King Crimson y a Falla sin que chirriase, porque él solo hablaba de “MÚSICA”, sin basurilla.
Tenía la habilidad de dar a cada uno lo justo y necesario para que pudiera andar su propio camino, con cariño y paciencia. La música como guía vital y referencia ante las adversidades. Su propia lucha era el mejor ejemplo.
La suerte de conocer personas así no se da con frecuencia y cuando se presentan en tu vida hay que sentirse afortunado y agradecerles todo lo que nos aportan. Y con el tiempo reconoceremos como suyos, pequeños detalles que irán “contaminando” nuestra forma de hacer y transmitir, y que con un poco de suerte contagiaremos a otros.
Gracias compañero por todo lo que me has dado, por haberte cruzado en mi camino y por tu amistad.
Luis Alberto
Hector García. Profesor de Aula
Jose Antonio era de los corazones de la escuela y yo he tenido la enorme suerte de conocerle durante los últimos 10 años.
Uno de los recuerdos que me vienen a la memoria es que muchos días en los que yo llegaba a primera hora, antes de que comenzasen las clases de la tarde, le escuchaba llegar. Recuerdo el sonido de sus pasos atravesando la bóveda camino de su aula….tap, tap, tap. Le oía abrir la puerta de su aula, colocar alguna cosa y casi siempre tocaba algo con la guitarra.
A veces se acercaba a mi aula a comentar algo:
- Oye, eso que estás tocando es de…- Era un verdadero amante de la música, y tocase lo que tocase o ya lo conocía y me podía contar un par de anécdotas.
– ¿Tienes algún pianista de tal edad para un combo que quiero sacar adelante… – Él siempre estaba pensando en sus combos, nunca se quería liar demasiado pero no paraba de idear nuevos.
Otras veces me acercaba y a preguntarle algo o simplemente para charlar un rato. Él era realmente especial y tenía la maravillosa virtud de hacerme sentir a gusto en su compañía, tranquilo y confiado con la decisión que tuviese entre manos aunque no le hablase de ella directamente, era un tremendo optimista y me llevaba a su terreno de energía positiva. Siempre me recibía con una sonrisa, sentado junto al ordenador, con sus gafas, una guitarra entre los brazos y su sombrero colgado en la pared.
En cierto modo tengo la sensación de que sigue por allí, dando clase en el aula del fondo o charlando con alguien mientras se fuma un cigarro en alguno de los pocos huecos libre que tenía. Guardo el recuerdo de una profunda cotidianidad compartida de la que ni quiero ni creo que pudiese escapar. Esta costumbre de encontrármelo al doblar la esquina, hablar un rato o cruzar una broma, me hace sonreír cada vez que me muevo por la escuela.
Hector García. Profesor de Aula
Miguel Rubio. Profesor de Aula
Me ha dejado helado la noticia.
No lo esperaba para nada. Era un gran entusiasta!!!.
No conozco a su familia pero espero que estén llenos de cariño en estos momentos. Que descanse en paz.
Miguel Rubio. Profesor de Aula
Ricardo. Profesor de Aula
Lo siento mucho de verdad. Lo conocí poco pero siempre me pareció una persona estupenda y optimista. Mi pésame.
Ricardo. Profesor de Aula
Braulio Velasco. Profesor de Aula
Hoy es un mal día, un gran músico, mejor persona y estupendo compañero nos ha dejado aunque siempre estará entre nosotros. D.E.P.
Braulio Velasco. Profesor de Aula
Silvia Mondino. Profesora de Aula
La cantidad de cosas que quería todavía hacer con él, las músicas que teníamos que tocar, su alegría, su fuerza, su inmenso corazón.
Silvia Mondino. Profesora de Aula
Aitor García Canda
José Antonio
En estos días tan tristes, en los que los recuerdos se agolpan, dos facetas de José Antonio destacan por encima de todas y resumen a la perfección quién era nuestro amigo y maestro: su pasión por la música y su calidez humana.
Nos regalaba su pasión por la música con su entusiasmo y dedicación al darnos clase. Siempre dispuesto y disponible para solucionarnos las dudas y ofrecernos todo tipo de material que nos ayudara a comprender el inagotable conocimiento del que disponía y que con tanto cariño nos transmitía. Sentíamos su orgullo al vernos avanzar y su preocupación cuando nos atascábamos.
No se cansaba de repetirnos a sus alumnos más mayores sus consejos y recomendaciones a la hora de improvisar con la guitarra: cántate en la cabeza lo que vas tocar antes de hacerlo, no hagas ‘escalómetro’, los silencios y los saltos son importantes (su favorito era el de tercera menor), lleva el tiempo con el pie…y su antológico ¡equilicuá! cuando tras mucho esfuerzo nos salían las cosas bien.
En nuestro caso, era bastante común que el devenir de la clase llevara a terrenos musicales cada vez más alejados de la lección de ese día y se acabara hablando, por ejemplo, de Pitágoras o del ‘Temperamento Igual’…viéndose José Antonio obligado a reconducir la clase tras manifestar que siempre le llevaba al huerto.
Su conocimiento e interés por la historia, ciencia (especialmente la física) y tecnología – sumado a su pasión por la lectura – convertía sus clases en una experiencia enriquecedora y apasionante. Era muy complicado evitar la tentación de plantearle todo tipo de cuestiones, desde ¿qué hace un director de orquesta? hasta ¿por qué percibimos la música de una determinada manera y no de otra?
Su calidez humana irradiaba de su sentido del humor, entusiasmo, actitud jovial ante la vida y, por supuesto, de sus despistes. Su forma de ser no se ensombrecía frente a las adversidades, sino que brillaba aún con más fuerza.
2
Su sonrisa y el ‘¡muy buenas caballero!’ era su carta de presentación al inicio de cada clase. Si habías pasado por la peluquería te lo recordaba con ‘¡menudo corte de pelo atómico te has hecho!’ y su mítico ‘me fumo encima’ después de toda una tarde dando clase sin descanso. Ser el último alumno del día tenía la ventaja de llevar a la calle la sobremesa de la clase con conversaciones sobre los más variados temas.
En lo personal, José Antonio ha sido y será siempre parte de mi juventud. En esa etapa turbulenta de cambios que va desde los 15 años que tenía cuando empecé con él hasta los 30 años que tengo hoy día (media vida), José Antonio siempre estuvo presente;
ejerciendo una influencia enorme en mi desarrollo personal y dejando una huellaindeleble en quién soy. Su clase semanal y el día de combo me han acompañado durante 15 años, convirtiendo la presencia de José Antonio en mi vida en algo tan cotidiano, personal y familiar que no puedo evitar sentir con enorme tristeza que una parte de mi vida queda vacía.
Sin embargo, José Antonio me enseñó en todos estos años a entender, apreciar y disfrutar de la música. Con ello me hizo un regalo para toda la vida y por ello estará presente siempre que toque la guitarra, escriba o escuche música; porque para mí y muchos de sus alumnos más veteranos, José Antonio y la música son inseparables. Parte del legado en el cual se cristaliza su pasión por la música y su calidez humana
somos sus alumnos. Hemos tenido la enorme suerte de habernos cruzado en nuestro camino con una persona excepcional que ha querido y sabido transmitirnos su amor por la música; al pie del cañón y hasta el último momento. El mejor homenaje que podemos hacerle es seguir haciendo música.
Gracias por todo, amigo y maestro. Un abrazote. Aitor García Canda
Mar Pérez Cano
Buenas tardes.
Lo primero, quería agradeceros cómo habéis llevado todo esto y cómo nos habéis hecho llegar la información.
Y, sobre todo, muchas gracias por haberme metido, hace ya al menos 15 años, en la clase de Lenguaje Musical de José Antonio.
Para mí va a ser muy difícil ahora mismo retomar las clases con otro profesor.
Por eso, porque llevaba con él 15 años, al principio de forma colectiva y luego ya individualmente. Y las clases eran tan personalizadas, tan a mi medida, con tantos frentes abiertos: trabajo de entonación a primera vista y mejora del oído, improvisación, armonía y composición… Y algún proyecto que se quedó en el aire y ya no se podrá hacer, ¡qué pena!
Necesito recomponerme y tampoco sería justo para otro profesor. Para mí ha sido una grandísima pérdida.
Decís que en la escuela está en todos los rincones y así es.
También lo está en mi ordenador. Me aparece en Youtube, en Skype, en el correo, en los archivos que me pasó, en los programas de edición de partituras…
Y seguro que también hemos quedado todos un poco impregnados de su buen hacer, de su vitalidad y su personalidad entusiasta, y de su forma de afrontar la vida.
Me gustaría ir a la academia a escribir alguna cosa, pero no sé si me siento capaz. Más ahora, que todo es tan complicado y no nos podemos dar un abrazo como Dios manda.
Pero si os parece oportuno, podéis adjuntar este correo, para transmitir a su familia y amigos que se pueden sentir muy orgullosos de él.
Para mí ha sido como mi padre musical. ¡Y me hizo sentirme tan capaz y tan válida! Como profesora, sé lo importante que es eso y lo motivador que resulta.
En algún momento retomaré las clases. Tengo que meditarlo un poco. Me ronda en la cabeza empezar piano, no sé… Tengo que pensarlo. A él le gustaría saber que continúo aprendiendo.
Y, por supuesto, para el concierto homenaje, contad conmigo. Hay una canción que hice con él varias veces, casi desde el principio, y que le gustaba especialmente.
Querid@s amig@s, muchas gracias por todo y mucho ánimo. Mar Pérez Cano
Silvia Fernández, Sofía y José Emilio
Hemos recibido con gran tristeza la noticia del fallecimiento de José Antonio. Guardamos un cariñoso recuerdo de él, siempre al frente de sus grupos, sacando lo mejor de cada uno, tan cercano y entrañable… Nos ha hecho disfrutar de buenos momentos, pero sobre todo a Sofía, quien tuvo la oportunidad de formar parte de uno de sus combos y vivir la experiencia de un grupo.
Os transmitimos nuestro más sincero pésame y os mandamos un fuerte abrazo a toda la comunidad de la escuela.
Silvia Fernández, Sofía y José Emilio
Julio, Carmen y Clara Escalona
Anoche no vi el correo y cuando lo he leído esta mañana me ha dado un golpe enorme y no he sido capaz de ponerme a escribir hasta ahora. Estos últimos días ya vi que Jose estaba pasándolo mal, pero pensé que era el efecto de la quimio. No esperaba un desenlace tan brusco.
En este momento tengo la cabeza llena de recuerdos suyos y soy incapaz de decir más.
Un abrazo muy fuerte para todos los que queréis y echáis de menos a Jose.
Julio, Carmen y Clara Escalona
Vanessa Fernández
Hola,
Muchas gracias por el email. Me parece muy bien que esperemos a que pasen las fiestas para recolocarnos todos un poco.
La verdad es que aún sigo sin poder creerme que el jueves no me dará su clase. La semana pasada nos despedimos como una semana más y a los dos días, se había ido. Sigo ensayando lo que me dijo que hiciera como todas las semanas y lo seguiré haciendo…nos dejó tantas cosas…
A veces pienso en mandarle un whatsapp para preguntarle algo y luego me doy cuenta que ya no lo va a leer. Es tan triste que alguien así se vaya…Sólo me dan ganas de gritarle GRACIAS por todo tan fuerte que lo pueda oír allí donde esté, por todo lo que nos dio y nos dejó en sus vídeos, por impregnarnos de su amor por la música y su sabiduría, por toda su implicación, por sus clases de verano, por sus contestaciones a preguntas un sábado por la tarde o un domingo a la hora que fuera, por decirle…»no me acuerdo cómo te sonaba tal cosa» y recibir la grabación al rato y encima disculpándose porque no lo había podido enviar antes, por sus clases los viernes a través de youtube, por su alegría, por su paciencia, por lo majo y sonriente siempre…
Me da rabia no haber empezado antes y no haber podido aprender y disfrutar durante mucho más tiempo con él de la guitarra y la música. No sé cómo tuve la gran suerte de llegar a él…aún hoy, después de año y medio pero que parece una vida, me lo pregunto. Tenía tantas cualidades y tan buenas que es imposible de sustituir. Lo recordaré toda mi vida. No se ha ido mi profesor, se ha ido un familiar…así lo siento.
Hoy estaba mirando en el blog de la web y vi todos los artículos…todos escritos por él. Nos dejó hasta un manual del programa informático de música y su último artículo sobre esto fue el martes! Un martes en el que, según me contó él, tuvo que suspender sus clases porque no se sentía bien…pero subió el artículo.
En fin…qué más puedo decir de este ser entrañable….que un día, hace poco, se emocionó un segundo por un gesto de una de sus hijas (de las que siempre hablaba) en esta etapa de su enfermedad porque se daba cuenta que significaba que lo quería y mucho… Y no había que ser muy listo para ver la adoración que sentía por su nieta.
Seguiré tocando y seguiré acordándome de él toda la vida. No puede ser de otro modo. Él me enseñó lo que sé de música. Es de las personas que te marcan en la vida. Sinceramente, aunque sabía su situación y que aparentemente desde fuera pudiera parecer complicado, de verdad creía que su pasión por la música y por dar clase junto con su forma de ser, harían que lo superara. Me da pena que no fuera así. Desde luego, tal como dijo alguien el otro día, alguien así debería seguir viviendo para seguir transmitiendo su amor por la música y la vida.
GRACIAS infinitas Jose. Soy una AFORTUNADA en letras mayúsculas por haberte conocido. Te echaré mucho de menos (ya lo hago) y me acordaré siempre de tí.
Mucho ánimo para todos. Un abrazo muy fuerte.
Vanessa Fernández
Julio V.D
Buenas tardes, me he enterado hoy con tristeza en la clase semanal de canto con Marcelo del fallecimiento de José Antonio Paredes.
Nunca olvidaré su pasión por la docencia, su cordialidad, las horas que dedicaba, sus inicivas dinamizadoras para montar grupos/ensambles, etc. Era una referencia de Aula. Hacía Aula. Descanse en Paz
Todos los que estamos en Aula o que han pasado por la escuela sentimos la pérdida de este gran profesor y gran persona y nunca lo olvidaremos.
Especialmente a José, Cristina, Lola y Carmen, y al resto de profes un abrazo muy fuerte.
Julio V.D
Miryam y Mesay
Hoy me he enterado que ha fallecido José Antonio. Nuestro más sentido pésame a su familia y a su familia musical.
Para nosotros era una persona excelente y un gran profesor.
Sin duda, lo recordaremos siempre ❤️.
Una gran pérdida, qué descanse en paz. Deja muchos legados
Compartimos vuestro pesar y nos gustaría participar en su homenaje
Un fuerte abrazo
Miryam y Mesay
Si quieres dejar un recuerdo para que lo publiquemos mándanoslo a info@aulademusicas.com